Debido a la esclerosis múltiple su discapacidad aumentó, pero su pasión fue más grande
A la par de que su discapacidad aumentó, para Gilda Cota también aumentaron las ganas de demostrar que no existe un obstáculo insuperable y lo consiguió al romper el récord de impulso de bala F33 en el Grand Prix de Para Atletismo celebrado en Xalapa, Veracruz, el pasado fin de semana.
La paratleta yucateca asegura que ella ni siquiera iba por una medalla porque sabía que su reclasificación de discapacidad la podía poner en desventaja, pero sí fue decidida a demostrarle al mundo que a pesar de todos los retos que enfrentó su convicción de ser cada vez mejor era mayor.
“Yo quería posicionarme en los primeros tres o cuatro lugares; el promedio de marca era de 7.40 y yo esperaba llegar a los 7 metros. No sé qué me pasó, entré totalmente decidida y competí como nunca”, comparte Gilda en entrevista con La Jornada Maya.
Gilda logró una marca de 8.23 metros que no sólo le dio la medalla de oro sino que la hizo acreedora del récord continental y mundial en impulso de bala.
“Cuando vocean que se acaba de romper el récord mundial y continental me solté llorar, me privé, fue ver todo ese camino que tuve tan fuerte y que me dijeran ‘eres un ejemplo de resiliencia, estás cañón’ y saber que esto impactó en muchas vidas y ver que sigue impactando fue una sensación que me erizó la piel, fue saber que sí vale la pena todo. Cada lloradera, cada terapia, cada batalla valió la pena”.
Pero convertirse en la mejor del mundo no es un camino tan sencillo. Gilda comparte que al padecer una enfermedad crónica como la esclerosis múltiple su condición va empeorando y recientemente registró mayores afectaciones neurológicas y motrices, por lo que su clasificación en el deporte adaptado fue modificada debido al aumento de discapacidad.
Por su cabeza pasó tirar la toalla más de una vez, pero fue su extensa red de apoyo la que evitó que se alejara del deporte.
“El récord no es sólo mío, es un récord de un grupo de personas que se sumó a esta batalla, a esta nueva discapacidad que aumentó; me abrazó un grupo de gente, el Teletón, mis fisioterapeutas, mis amistades, mi familia… Toda esa red de apoyo que no me soltó en su momento porque yo quise tirar la toalla pensando que no valía la pena, pero mi red me sostuvo y eso es algo muy importante: saber que no estamos solos, que esta red es clave en el resultado de un atleta”.
Además, la paratleta destaca que se trata de tomar decisiones, ser disciplinada y esforzarse todos los días.
“Siempre he puesto por delante el corazón, cuando haces las cosas por amor y sin ningún interés todo se hace más fácil. Tú puedes decir ‘yo quiero ser medallista olímpica’, pero ¿qué estás haciendo para llegar a esa meta?, hay cosas que tenemos que sacrificar, tenemos que sentarnos a decir ‘esto me va a llevar al camino correcto o no me va a llevar’ y a veces se toman decisiones muy importantes, el único que entiende el esfuerzo y el camino es uno como atleta”.
Ahora, como campeona mundial, Gilda se alista para representar a Yucatán y a México en Tokio, Japón, y en los Juegos Paralímpicos que se llevarán a cabo en París, Francia, con el objetivo firme de superarse en cada intento.
La yucateca asegura que no descuidará su salud ni sus entrenamientos para regresar con los mejores resultados.
Fuente: La Jornada Maya